Lamentablemente habitamos en una sociedad donde es inevitable tener miedo a expresarse libremente y sin censura, y que se alimenta cada día de información (en muchos casos, por no decir que en su mayoría) manipulada y errónea.Ésto ha producido en muchas personas incredulidad, pues es difícil confiar en quién y qué se dice en los medios de comunicación de nuestro país, y es repugnante pensar que no se pueda hacer mucho por cambiar ésta situación debido a los riesgos que se corren por decir la verdad o simplemente lo que se piensa produciendo también un miedo, del cuál es preciso decir que cada vez será más difícil de superar.
Por lo pronto, lo que si se puede hacer con toda libertad y se debe es saber diferenciar y reconocer cuál de esa información es confiable y cuál no, para no llegar a ser manipulados también, actuar en función de ésto, y hacer parte de el corrupto sistema que nos gobierna.
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